CÓMO DESPEDIRTE DE TU PERRO
¿Cómo despedirte de tu perro?. El mío pronto cumplirá 18 años. Llevamos juntos sus últimos 10, y nos hemos disfrutado mucho ambos. Me regaló lo que más necesitaba: su inquebrantable confianza en mi. A cambio, adapté mi vida a la nuestra juntos. Eso supuso renuncias, pero también aportes fantásticos. Sé que me hubiera seguido al fin del mundo, y ha sido parte del equipo Embosqadas desde el principio.
Pero el tiempo que corresponde a los perros es breve comparado con el nuestro. Y Buxo ya hace unos años que rebasó el promedio; y la biología, aunque generosa con él, no perdona. Mi compañero incansable, independiente e ingenioso buscavidas es ahora vulnerable y dependiente. La vejez ha ido limitando sus posibilidades físicas y cognitivas.
El proceso es similar al que transitó mi tía; murió hace dos años, y hacía tiempo que había dejado de ser ella. De alguna manera, inmersos en el progresivo proceso de deterioro, no podemos ser conscientes del momento en el que ya no están como eran.
Lo que quiero decir es que eché de menos a mi tía algunos años antes de que dejara éste mundo; algunas chispas me la traían de vuelta fugazmente, aunque se fueron espaciando hasta desaparecer. Y ando pensando que, cuando el proceso se alarga en el tiempo, de la misma forma en que sus mentes se van desconectando, la nuestra también las va desdibujando, olvidando las personas que fueron. Aunque -al menos fué mi experiencia- puedes recuperarlas de nuevo cuando ya no están, y guardarlas en tu memoria en su plenitud.
Por suerte para mi, a mi tía no se le agotó el amor. De hecho, creo que fué la energía que la mantuvo tantos años en el mundo.
Y siento lo mismo con Buxo. Pese a lo muy agotado que va estando, conserva su inquebrantable confianza en mí, y ese amor del que siempre anduvo sobrado.
No pretendo romantizar los procesos de cuidado, son duros, exigentes, y tienen consecuencias de achique de tu propia vida. También traen muchos aprendizajes, entre ellos la inmensa ternura que provoca la vulnerabilidad.
Asi que aquí estoy, transitando con incertidumbre este periodo de mi vida, preparada para despedir a mi perro cuando quiera marchar. Haciéndole saber que ha sido un maestro impecable, y que cuando ya no esté, seré capaz de sostenerme sola, porque su absoluta confianza se queda conmigo, hasta el final de mis días.
Te queremos Buxo! Feliz vida el que te quede aquí en la tierra. Te seguiremos recordando saltando por el prado, buscando marmota como el correcaminos que eres o guiando a toda la manada por el Camino hacia Acher o Estanes.
Es un perro fantástico y cuando llegue su despedida, siempre lo recordaremos como un embosqado más.Me encantan las fotos, en las dos últimas está sonriendo, q bonico!
!!Que bonitas palabras Eva!! 💕
Un abrazo para los dos!!😚