El trabajo somático se reconoce, cada vez más, como una forma  directa de devolvernos equilibrio y bienestar.

En una sociedad que sentimos compleja y acelerada, nuestro sistema nervioso busca la forma de adaptarse y sobrevivir. Cuando hay muchos factores estresantes a nuestro alrededor acaba incorporando respuestas de defensa, que quedan fijadas como reacciones automáticas, y que a la larga no nos ayudan a sentirnos bien.

Y no podemos resolver estos patrones de respuesta a través de decisiones racionales, puesto que los activamos de forma no consciente.

Desde que cada uno comenzamos nuestra aventura de vivir, todo ha ido quedando grabado en el cuerpo. Nuestra forma de movernos, cómo hacermos lo que hacemos, tiene que ver con nuestra historia personal, con el entorno y con los modelos que tuvimos. Fuimos eligiendo en cada momento, y creamos asi nuestra personalidad.

Pero en realidad tú no eres ese personaje, y tienes la posibilidad de identificar tus creencias y habilitar otras posibilidades. Para poder ser quien realmente eres. Para soltar el sufrimiento, y alinearte con tu propósito.

Es un trabajo que va muy profundo, y puede ser incómodo y en algún momento aparecerá «La Resistencia» y querrás volver a tu menú de series de netflix, o te refugiarás en la comida, o el alcohol, o lo que sea que hagas para no sentir lo que sientes.

Si quieres saber un poco más de qué estoy hablando, si quieres probar una clase de Movimiento Inteligente,

Presencial: el miércoles 20 de septiembre a sala La Vía Láctea, en la calle Dr. Palomar 25 de Zaragoza.

On line: el miércoles 27 a las 19h. en la península (Las 18h. en las islas canarias)